A la hora de comprar un coche de segunda mano, uno de los factores que más influye en la decisión de compra es el kilometraje. El número de kilómetros recorridos por un vehículo puede decir mucho sobre su estado general y su longevidad. Sin embargo, ¿qué cantidad de kilometraje es realmente aceptable? En este artículo, te ayudamos a entender qué debes considerar al evaluar el kilometraje de un coche usado y cómo determinar si una cifra es razonable para el coche que estás pensando en comprar.
- ¿Por qué es importante el kilometraje?
El kilometraje es una de las métricas más reveladoras sobre el desgaste de un coche. Cuantos más kilómetros tenga, mayor será el uso que se le ha dado, lo que podría implicar un mayor desgaste en los componentes mecánicos, como el motor, la caja de cambios y los frenos. Sin embargo, no todo se reduce a los kilómetros recorridos. El mantenimiento adecuado y el tipo de uso también juegan un papel fundamental en la salud de un vehículo.
- Kilometraje promedio según la edad del coche
El kilometraje aceptable de un coche usado depende de su edad. Un coche promedio debería recorrer entre 12,000 y 15,000 kilómetros por año. Con esto en mente, un coche de 5 años debería tener entre 60,000 y 75,000 kilómetros, lo que es considerado un kilometraje normal para un coche de segunda mano. Si el coche que estás evaluando tiene menos kilómetros que esto, podría ser una señal de que no se ha usado tanto, pero también podría indicar que no se le ha dado el mantenimiento adecuado por falta de uso.
- Kilometraje bajo: ¿una buena señal?
Un coche con un kilometraje bajo (por debajo de 60,000 kilómetros para un coche de 5 años) puede parecer una excelente oportunidad, pero hay que tener cuidado. Aunque un kilometraje bajo generalmente indica menos desgaste, también puede ser un indicio de que el coche ha estado parado durante largos períodos, lo que puede causar problemas por la falta de uso. Los líquidos del motor pueden perder sus propiedades, las gomas pueden deteriorarse y las piezas internas pueden corroerse por falta de circulación. En este caso, es esencial comprobar que el coche ha sido mantenido correctamente, incluso si no ha sido usado con frecuencia.
- Kilometraje alto: ¿es necesariamente malo?
Un coche con kilometraje alto (más de 150,000 kilómetros) no tiene que ser un mal negocio, siempre y cuando el vehículo haya sido bien cuidado. Los coches bien mantenidos pueden seguir funcionando durante muchos años, incluso con un kilometraje elevado. Si estás considerando un coche con más de 100,000 kilómetros, asegúrate de revisar su historial de mantenimiento: ¿ha tenido cambios de aceite regulares? ¿Se han reemplazado las piezas importantes como la correa de distribución? Un coche con más kilometraje, pero con un buen mantenimiento, puede ser una compra confiable.
- Cómo evaluar el kilometraje real
A veces, el kilometraje que aparece en el cuentakilómetros no es el real. Existen casos en los que los vendedores manipulan los odómetros para hacer que el coche parezca tener menos kilómetros de los que realmente ha recorrido. Para evitar esto, siempre verifica el historial del vehículo a través de la DGT o mediante un informe de kilometraje en plataformas especializadas. También revisa los registros de mantenimiento del coche, que deberían coincidir con la cifra mostrada en el cuentakilómetros.
- El tipo de uso también importa
Más allá de los kilómetros recorridos, es importante saber cómo se ha utilizado el coche. Un coche que ha hecho muchos viajes largos en autovía podría estar en mejor estado que uno que ha sido usado principalmente en ciudad, donde las paradas frecuentes y los trayectos cortos pueden generar más desgaste. Pregunta al vendedor sobre el tipo de conducción y el entorno en el que se ha utilizado el coche (ciudad, carretera, montaña, etc.).
- Factores adicionales a considerar
Además del kilometraje, hay otros factores importantes a la hora de evaluar el estado de un coche de segunda mano. El mantenimiento regular, las reparaciones previas, el estado de los neumáticos, la carrocería y los componentes internos también son clave para determinar si el coche es una compra segura. Un coche con un kilometraje más alto pero un mantenimiento adecuado puede ser una opción más confiable que uno con kilometraje bajo, pero con un historial de mantenimiento pobre.
Conclusión
No existe un kilometraje perfecto para un coche de segunda mano. Si bien un kilometraje bajo puede ser atractivo, lo más importante es cómo ha sido cuidado el vehículo. Al evaluar un coche usado, ten en cuenta tanto el número de kilómetros como el historial de mantenimiento, el tipo de uso y la condición general del vehículo. Con esta información, podrás tomar una decisión informada y asegurarte de que tu inversión valga la pena. ¿Buscas coches ocasión Huesca?