¿Qué es la termoterapia?

Es la aplicación de calor sobre el organismo con fines terapéuticos a través de cuerpos materiales de temperatura elevada. El calor se propaga en el organismo produciendo una elevación de la temperatura a consecuencia de la cual surgen los efectos terapéuticos.

Un agente térmico se considera caliente siempre que esté entre los 34 y los 36ºC y no supere el límite de sensibilidad cutánea de 58ºC. La aplicación termoterapéutica tiene variados efectos:

A nivel celular: aumentan los procesos metabólicos hasta un punto en el cual, sin importar que aumente la temperatura, disminuye el proceso metabólico.

Circulación sanguínea: el efecto más importante es la termorregulación que produce en un principio una breve vasoconstricción y a continuación una vasodilatación que produce hipertermia. En toda la superficie corporal se produce una reacción vasomotora que tiene una acción refleja en zonas distales a la aplicación y que produce efectos importantes, tales como la mejoría de la nutrición celular, acción bactericida, antiinflamatoria y analgésica.

Aparato digestivo: Las aplicaciones de calor disminuyen las secreciones y aumentan el tono de la musculatura gástrica, además de aumentar el movimiento intestinal.

Aparato urinario: el calor aumenta la diuresis y acelera el vaciado vesical.

Sistema respiratorio: el calor hace que aumente la frecuencia respiratoria y el contenido de vapor de agua en el aire inspirado, cuya consecuencia es un mecanismo de termorregulación.

Sistema nervioso: los estímulos calientes de corta duración aumentan la sensibilidad y los de corta duración la disminuyen, lo que produce sedación y analgesia.

Músculos: el calor relaja los músculos, es antiespasmódico y elimina la fatiga, aumenta la elasticidad y disminuye el tono muscular.

Piel: el calor sobre la piel produce un aumento de la temperatura, modificando la circulación y la sudoración a nivel local. Además, aumenta la evaporación de agua a través de la piel y disminuye la sensibilidad de las terminaciones nerviosas táctiles.

Efectos terapéuticos de la termoterapia

Antiinflamatorio: la termoterapia tiene efectos antiinflamatorios y puede utilizarse en cualquier tipo de inflamación, excepto las de fase aguda.

Analgésico: este efecto se obtiene a los pocos minutos de la aplicación. Su intensidad depende de la temperatura, el tiempo de aplicación y las condiciones en las que se encuentre el paciente.

Antiespasmódico: la termoterapia actúa sobre los espasmos y las contracturas musculares, tanto en músculos esqueléticos como en las vísceras.

Revulsivo: la termoterapia intensa local puede llegar a producir un aumento de la circulación sanguínea.

Cauterizante: cuando se aplica calor en una zona determinada y con intensidad superior a la tolerancia cutánea, se produce la destrucción de los tejidos por quemadura.

Situaciones en las que puede indicarse el uso de la termoterapia

Aparato locomotor: en los casos en que existan contusiones tanto musculares como articulares, artrosis, artritis, mialgias, esguinces y desgarros musculares.

Sistema nervioso: en casos de neuralgias, neuritis, contracturas y espasmos.

Aparato circulatorio: para enfermedades vasculares como la arteriosclerosis.

Aparato urogenital: en casos de nefritis, litiasis y cistitis.

Aparato digestivo: para tratar dolores gástricos y cólicos.

Aparato respiratorio: pleuritis, laringitis, bronquiectasias.

Piel: para el tratamiento de procesos inflamatorios, tales como abscesos.

Enfermedades metabólicas: por ejemplo, obesidad.

Contraindicaciones:

La termoterapia no es recomendable en caso de que el paciente sufra algún tipo de cardiopatía, patologías psicológicas depresivas, afecciones inflamatorias de la cavidad abdominal como la apendicitis, inflamaciones agudas del aparato locomotor y en pacientes que tomen anticoagulantes.

Métodos de aplicación de la Termoterapia

Peloides

Son agentes físicos semilíquidos. Se forman con una mezcla de agua mineral, agua del mar o agua de lago salado con sustancias orgánicas o inorgánicas que surgen como resultado de procesos biológicos o geológicos.

Los peloides se forman a partir del sedimento de dicha agua, luego se dejan macerar y se almacenan hasta que se transforman en agentes terapéuticos por acción del agua mineral. Como medio terapéutico, los peloides se utilizan a temperatura elevada y, generalmente, conservan su temperatura largo tiempo.

Los peloides más utilizados son:

Fangos o lodos: formados por dos componentes, uno sólido arcilloso y otro líquido (agua sulfatada, sulfurada y clorurada).

Limos: el componente sólido es arcilla, sílice o caliza y el líquido es agua de mar o lago salado.

Turbas: el componente sólido de las turbas son residuos vegetales y arcilla, el componente líquido es agua natural o de mar.

Biogleas:en las biogleas el componente sólido es orgánico (algas) y el líquido es agua sulfurada. Son de color amarillo verdoso y tienen una consistencia gelatinosa.

Arena

Es un agente físico sólido. Se aplica en forma de baño, cubriendo al paciente con arena caliente cuya temperatura no debe superar los 45ºC. No debe cubrirse la cabeza y el baño no debe tener una duración mayor a los 30 minutos. Este tipo de baño suele producir gran sudoración.

Envolturas secas

Se trata del uso de sábanas o mantas calientes, ya sea para aplicación local o general. Se colocan directamente sobre la piel y la duración de la aplicación puede ser bastante larga.

Termóferos

Se conoce como termóferos a todos aquellos cuerpos sólidos que se calientan previamente y se usan con fines terapéuticos, como los ladrillos, las bolsas de agua caliente, etc.

Parafina

La parafina es un agente físico semilíquido cuyo punto de fusión son los 52ºC. Tiene la propiedad de mantener su poder calorífico durante mucho tiempo.

Parafangos

Se trata de una mezcla de parafina con fango volcánico cuyo punto de fusión es muy alto, por lo que es necesario enfriarlos antes de utilizarlos.

Aire seco

Se trata de un baño de aire caliente que puede utilizarse en tratamientos locales o generales. La aplicación se realiza en una habitación cerrada en la que la temperatura del aire va ascendiendo en forma gradual de 40ºC a 60ºC durante 25 a 60 minutos.

Vapor de agua

Se utiliza para aplicaciones generales en forma de saunas, baño turco o ruso y también en aplicaciones locales.

Infrarrojos

Se aplica mediante lámparas de radiación de energía infrarroja. Debe aplicarse durante 10 a 30 minutos a una distancia de entre 20 a 25 cm. Las aplicaciones con infrarrojos producen analgesia, vasodilatación, hiperemia y aumento de la temperatura corporal. Se utiliza sobre todo en los casos de dolor medio a crónico y patologías circulatorias.

Diaterma

Se trata de una técnica de electroterapia de alta frecuencia que se produce mediante un condensador que genera ondas amortiguadoras y cuyo efecto térmico produce un aumento de la temperatura del tejido profundo, incremento del flujo sanguíneo y vasodilatación.