La crioterapia es la aplicación de frío en el organismo con fines terapéuticos. A nivel celular provoca la ruptura de la membrana de las células, la desnaturalización de las lipoproteínas y alteraciones metabólicas. A nivel vascular tiene efectos vasoconstrictores seguidos de vasodilatación. La crioterapia tiene además efectos anestésicos y antiinflamatorios.
Esta terapia está especialmente indicada para esguinces en etapa aguda (hasta tres días de ocurrido), inflamaciones traumáticas y torceduras; como antiemético en el aparato digestivo; en casos de inflamaciones vasculares que provocan jaquecas y migrañas; para tratar insolaciones y golpes de calor y para disminuir la fiebre.
Modos de aplicación de la crioterapia:
- Criocinesiterapia: combinación de crioterapia y quinesioterapia
- Bolsas de coloide
- Agua fría
- Aerosoles
- Bolsas de hielo
- Compresas frías
- Baños fríos
- Baños de contraste
- Envolturas frías con agua o alcohol
- Inmersión en agua con hielo
- Cámara fría
- Chorros fríos
- Aplicación de nieve carbónica
- Cloruro de etilo
- Fluoruro de metilo
La crioterapia está contraindicada en casos de alergia al frío, problemas vasculares, diabetes, síndrome de Raynaud, vasculitis, urticaria, crioglobulemia, hipersensibilidad al frío, hemoglobulinuria, enfermedades cardiovasculares graves y enfermedades renales y viscerales.
Cualquier aplicación de crioterapia terapéutica debe realizarse bajo indicación médica y debe ser aplicada por un especialista.