La alimentación infantil
La época que comprende entre el primer y tercer año de vida se considera un período de transición entre la lactancia y la alimentación con alimentos sólidos. El niño entra en una fase en que su crecimiento y ganancia de peso y talla son más lentos y en consecuencia sus necesidades energéticas disminuyen, circunstancia que se traduce en una menor necesidad en la ingesta de alimentos y, en consecuencia, en una «falta de ganas de comer» que se considera fisiológica.