Las varices son dilataciones venosas que se caracterizan porque no retornan la sangre al corazón y por lo tanto se dilatan. Pueden producir molestias tipo cansancio, pesadez de piernas, hinchazón, prurito, calambres, etc.
Existen varios tipos de varices:
- Venas Reticulares: de color verde-azulado, se transparentan a través de la piel.
- Varices Tronculares: son dilataciones prominentes y sobreelevadas que se hacen más evidentes cuando se está de pie.
- Varices Postflebiticas: son dilataciones venosas que aparecen después que el paciente haya sufrido un episodio de trombosis venosa.
- Variculas y Telangiectasias: Son pequeñas dilataciones de los capilares situados en las capas más superficiales de la piel.
Actualmente en un hospital se realizan todos los tratamientos que existen para eliminar las varices (Cirugia CHIVA, Radiofrecuencia y Endolaser, Esclerosis con Espuma y Crioesclerosis). Todos ellos tienen sus indicaciones y su utilización depende del tipo de varices, su extensión y de las características generales del paciente.
A día de hoy, el tratamiento menos agresivo, menos incapacitante y que presenta más amplias indicaciones es la Escleroterapia con espuma combinada con la Crioesclerosis. En muchas ocasiones se utilizan tratamientos de forma combinada (radiofrecuencia y esclerosis con espuma) para evitar heridas y postoperatorios prolongados.
La Escleroterapia con Espuma es el tratamiento de las varices menos invasivo que existe hasta el momento ya que puede realizarse en una consulta médica y de forma totalmente ambulatoria, sin cirugía. Consiste en “secar” las varices inyectando una espuma formada por un esclerosante y unos gases a concentraciones determinadas, de manera que con simples punciones se consigue eliminar las varices.