Consejos para el esguince muscular

Un esguince ocurre cuando un trauma (como caerse, girar o recibir un golpe de choque) desencadena que dos huesos se reubiquen más allá de su rango normal de movimiento y el ligamento se estira. Los esguinces de tobillo y muñeca son los esguinces más típicos y los síntomas incluyen dolor, hinchazón, moretones y la incapacidad para mover la articulación.

Si usted se esfuerza un músculo, cumpla con los consejos de sus fisioterapeutas para disminuir la posibilidad de una mejor lesión, acelere el procedimiento de curación y siga moviéndose de por vida.

Relajación, hielo, compresión, elevación es un buen paso inicial para cumplir con un esguince de ligamentos. Consulte con su fisioterapeuta, quien evaluará su fuerza, rango de movimiento y biomecánica para garantizar que la función normal se restablezca después de su lesión.

Obtener alivio. Si usted se ha lastimado el tobillo o la muñeca y experimenta hinchazón y actividad restringida, probablemente ha sufrido un esguince de ligamento y requiere un alivio inmediato. Su fisioterapeuta le tratará con frotamientos transversales profundos, modalidades electroterapéuticas como el ultrasonido y el láser, y la preparación de apoyo y la cinta adhesiva para iniciar su recuperación.

Construya durabilidad. Mejorar los músculos que bordean la articulación conectada con el esguince sin duda ayudará a proporcionar la seguridad necesaria. Su fisioterapeuta le enseñará a hacer ejercicio para ayudarle a separar los músculos correctos.

Sigue moviéndote. Su potencial para mover su articulación es comúnmente dañado después de un esguince de ligamento. Su fisioterapeuta que se centra en la terapia manual podría realizar movilizaciones articulares particulares para asegurar que los huesos se mueven eficientemente a medida que su ligamento sana.ts=»no»][/vc_column][/vc_row]