Puede sonar descabellado ahora, pero si estás en el mercado de un vehículo orientado a la familia, no sólo hay SUVs para satisfacer tus necesidades como las cifras del mercado parecen sugerir. No, también están los monovolúmenes más habitables y flexibles como esta tercera generación del Mercedes Clase B.
El Mercedes Clase B ha sido durante mucho tiempo un solitario en la categoría de monovolúmenes premium desde que salió al mercado en 2005 y no conoció su primer rival hasta 2014 con la llegada del BMW Serie 2 Active Tourer. Y a pesar de un restyling de la segunda generación que llegó unas semanas más tarde, el recién llegado le había dado un gran lavado de cara, tanto en términos de estética como de dinamismo. Hoy la marca de la estrella presenta la tercera versión para la que partió de cero. O casi, ya que toma la plataforma de la última clase A extremadamente bien nacida.
Y todo empieza por el estilo. ¿Se puede hacer que un monovolumen sea sexy? Una posible decimotercera tarea hercúlea que Mercedes ha abordado con gallardía y sale airosa de ella. La nueva Clase B no es más que una Clase A que ha crecido en altura 10 cm, hasta los 1,52 m, ya que tiene la misma longitud y distancia entre ejes que el compacto, con una precisión de 4,42 m y 2,73 m respectivamente. Por ello, toma prestada gran parte de su estilo del coche compacto, con su amplia parrilla estrellada flanqueada por faros cónicos, sus laterales ahuecados y sus luces traseras con un marcado efecto 3D. El conjunto es bastante homogéneo, a diferencia de las generaciones anteriores, con un diseño algo más pesado y una silueta casi utilitaria, precisa el concesionario de tasar coche online Crestanevada.
Pero un monovolumen se aprecia mejor en el interior y con mucha gente, y aquí también, si la Clase B tiene derecho a un salpicadero con un nuevo diseño, toma la fórmula de la Clase A con la configuración de sus pantallas, de 7 pulgadas para la instrumentación y la pantalla central, de 7 pulgadas para la primera y de 10,25 para la segunda, o, como en nuestro modelo de pruebas, de 10,25 pulgadas para ambas. Combinado con las cinco toberas tipo jet y el excelente acabado y elección de materiales, el conjunto adquiere un aspecto espectacularmente futurista que no se suele ver en un monovolumen. Sin embargo, para los que les gusta poner el volante en alto, el borde puede cubrir parte del lado izquierdo de la pantalla central.
Pero, ¿tiene también lo esencial de la clase? Sí y no. El asiento trasero tiene mucho espacio para las rodillas y la cabeza y una banqueta trasera deslizante de 14 cm (aunque habrá que esperar hasta mediados del año que viene), pero no tiene asientos independientes como el BMW Serie 2 Active Tourer. Para ello, habrá que acudir a los modelos generalistas, pero es una opción aceptada y defendida por Mercedes, que prefiere ofrecer dos buenas plazas antes que tres medias. En cuanto al volumen del maletero, en configuración de 5 plazas y dependiendo de la posición de la banqueta, el volumen del maletero oscila entre 455 y 705 litros, y una vez abatido el respaldo de los asientos 40/20/40, alcanza los 1.540 litros. Esto es tan bueno como el BMW pero, en comparación, mucho menos que el referente del segmento, el Citroen C4 SpaceTourer, que ofrece entre 537 y 1.851 litros.
Hay espacio en la parte trasera, pero le falta modularidad y espacio en el maletero. En cuanto al equipamiento, la Clase B es el segundo Mercedes, después del A, que recibe MBUX, un nuevo sistema de infoentretenimiento que utiliza la inteligencia artificial para adaptarse al usuario, con un control por voz que se activa diciendo «hey Mercedes». Por lo demás, el monovolumen de las estrellas cuenta con una batería de ayudas a la conducción que incluye el control de crucero adaptativo de última generación, los asistentes activos de cambio de carril y de aparcamiento, la cámara de marcha atrás de 360 grados y la alerta de ángulo muerto.
La Clase B retoma la gama de motores de la Clase A con una selección de cinco motores en el lanzamiento: un 1.3 de gasolina desarrollado con Renault en dos niveles, 136 CV y 200 Nm para el B180 y 163 CV y 250 Nm para el B200, un 1.5 diésel con los mismos genes de Renault y que ofrece 116 CV y 260 Nm para el B180d, y por último un 2.0 diésel con una selección de 150 CV y 320 Nm para el B200d o 190 CV y 200 Nm para el B220d. Todos vienen de serie con una caja de cambios de doble embrague de siete velocidades para los dos gasolina y el B180d, y una caja de cambios de ocho velocidades para el diésel más grande. Los dos últimos también se benefician de un eje trasero multibrazo, mientras que los primeros se conforman con un eje combinado.