Este procedimiento consiste en una cirugía restrictiva para reducir el tamaño del estómago, así como un bypass gástrico para crear una derivación del intestino delgado en el «nuevo» estómago más pequeño con el fin de llevar el alimento que se ingiere más lejos.
Esta derivación provoca una malabsorción moderada, que a su vez, reduce la cantidad de nutrientes absorbidos y facilita el proceso de pérdida de peso. La restricción del estómago controla la cantidad de comida ingerida, que será menor que antes del procedimiento.
Por lo tanto, la operación consiste en cortar el estómago para crear un pequeño depósito de aproximadamente 30 a 40 cc. Después de esto, una porción del intestino delgado es transportada y conectada directamente a este pequeño reservorio. La longitud de esta porción del intestino varía de acuerdo a la severidad de la obesidad para crear más o menos un efecto de malabsorción.
Como hay una restricción en el volumen del estómago, la mayoría de los pacientes notarán una reducción en la cantidad de alimentos que pueden absorber. En general, los pacientes no necesitan tomar ningún suplemento dietético, a menos que la duración de la derivación necesite ser mayor por razones relacionadas con el peso.
Por supuesto, este procedimiento de cirugía bariátrica se considera una cirugía mayor, que dura de dos a tres horas. Los pacientes son hospitalizados un día antes o la mañana de la operación, y una vez realizado el procedimiento, puede ser necesario un traslado a la unidad de cuidados intensivos para controlar la respiración.
En las circunstancias adecuadas, la operación se realiza por laparoscopia asistida por robot, que es la opción quirúrgica de primera línea. Si la vía laparoscópica es imposible, se realizará una cirugía «abierta», que dejará una cicatriz en el abdomen, por encima del ombligo. En este último caso, la estancia hospitalaria y el periodo de recuperación serán de una duración ligeramente superior.
Durante este procedimiento de cirugía bariátrica, no se extirpa ningún tejido graso localizado en el abdomen. El cirujano gastrointestinal sólo realiza las técnicas quirúrgicas necesarias para este procedimiento.
Como se mencionó anteriormente, este procedimiento no está exento de riesgos. La tasa de riesgo quirúrgico, según nos indica Clohed Cirujanos, se sitúa entre el 10 y el 15 %, e incluye complicaciones como infecciones de la herida, neumonías y trombosis venosa profunda de las extremidades inferiores (coágulo de sangre en la pierna). La peritonitis y las muertes son raras, pero sin embargo son complicaciones que deben conocerse. En algunos casos en el pasado, también ha sido necesaria una segunda operación después de tales complicaciones.