Suzuki 650 Bandit S

¿Quién no ha soñado con la moto perfecta sin ningún defecto? Desgraciadamente, ¡esto sólo se puede encontrar en nuestra imaginación! Sin embargo, hay motos de todas las clases y cilindradas que son tan capaces de funcionar con el gas en la ciudad como de circular por la autopista. La bandit 650 S, clasificada como roadster o tourer, es una de esas motos que pueden hacerlo todo sin destacar en ningún área.

La Bandit 650 S es una moto de carretera con un motor deportivo que ha sido ajustado para obtener un par motor a bajas revoluciones y una cabeza de horquilla para proteger al piloto, señala el concesionario de motos de ocasión Granada Crestanevada. Puede utilizarse para todo, desde motos utilitarias hasta motos deportivas y de paseo.

La Bandit, comercializada desde 1995, fue considerada como la moto «rebelde» por su aspecto, su bajo precio y su motor descendiente de la antigua GSX-R. Ha evolucionado a lo largo de los años para mejorar sus pequeños defectos (suspensiones, cilindrada, equipamiento, gestión del motor, …) pero también para madurar. Se ha vuelto más caro, pero mejor equipado y más adaptado a la carretera. Su diseño moderno (aunque envejecido al ver los últimos modelos…) y su aspecto imponente la convierten en una moto muy bonita y atractiva.

Lo primero que notas cuando te sientas en ella es que la moto es imponente, es pesada y gruesa y pensarías que estás en una moto de mayor cilindrada. La Bandit está disponible en una versión de 1200 CC, ¡lo que explica el porqué! También hay que decir que pesa casi 210 kg en vacío. Tanto los jóvenes como los mayores no tendrán problemas para poner los pies en alto gracias al asiento y al manillar ajustables en altura. Las piernas encajan de forma natural en el hueco del depósito, y la posición erguida y los reposapiés bien colocados permiten una posición de conducción ejemplar.

El equipamiento se completa con un reloj digital, 2 submedidores, velocímetro e indicador de combustible digitales, tacómetro de aguja y todos los indicadores luminosos habituales. Luego está el aviso, el compartimento bajo el asiento (para una llave en U, un pequeño kit de herramientas y el libro de mantenimiento), los códigos automáticos, el depósito de combustible automático, los ganchos de amarre bien dispuestos y un buen estrangulador manual (¡el carburador obliga!).

¡¡¡Contacto, Inicio y se va !!! El poco ruido de los 4 cilindros es decepcionante, ¡creo que estoy en una moto eléctrica por un momento! Una cierta ventaja, es silencioso, ¡no molestarás a los vecinos cuando llegues a casa!

¡Las aceleraciones son francas a condición de tener un poco de paciencia porque no hay ningún secreto, es sólo un «6 y medio» y habrá que pasar las 6000 vueltas para que realmente te tire de los brazos! Las mejoras de la 650 respecto a la 600 son claramente perceptibles, la moto coge bien a todas las revoluciones, no baja de 3000 rpm y coge con calma pero con seguridad. ¡Es muy suave e incluso muy convincente para este desplazamiento! Cuando se acelera un poco, los 78 CV están ahí y, afortunadamente, el sonido mejora un poco cuando se burla de la zona roja. El consumo de combustible varía entre 6 y 8 litros de media, dependiendo del estilo de conducción, por lo que está en la media de la categoría.

El chasis es ágil a pesar del peso de la moto, el tren delantero está bien posicionado y el trasero le sigue sin inmutarse. La moto se dirige bien y es posible tomar grandes ángulos con seguridad, permaneciendo la moto remachada al suelo. El único momento en el que se siente el peso es en las secuencias pequeñas y no hay que dudar en ir con fuerza para colocarlo. Suzuki tuvo la buena idea de equipar su Bandit con unos buenos neumáticos Bridgestone BT020 de excelente agarre, tanto en suelo seco como resbaladizo. Unas pocas curvas pequeñas y un gran defecto es obvio, como muchas producciones de Suzuki, los frenos (aunque bien dimensionados) carecen cruelmente de mordiente y tienes que apretar con todas tus fuerzas para conseguir un mínimo de buena frenada, realmente carece de sentimiento si no es peligroso. Los controles y la caja de cambios son tan suaves como un gimnasta.