¿Qué es la gastrectomía vertical?

La gastrectomía vertical, también conocida como gastrectomía parietal o gastrectomía en manga, consiste en una operación que tiene como objetivo, si se realiza sola, ser de naturaleza restrictiva. Se realiza fácilmente por laparoscopia y se asocia con muy pocos riesgos perioperatorios. Más precisamente, esta operación representa la porción restrictiva de la derivación biliopancreática.

Este procedimiento de cirugía bariátrica consiste en la extirpación de la parte externa del estómago por laparoscopia. Se deja un tubo gástrico vertical delgado, que sólo puede contener una cantidad limitada de alimentos a la vez, y no se distenderá tan fácilmente como el estómago «normal». Además, al eliminar lo que se denomina tuberosidad gástrica mayor, se elimina una fuente de secreción hormonal, que a su vez controla el hambre.

Los procedimientos de derivación practicados por laparoscopia en pacientes muy obesos, o en pacientes con comorbilidades múltiples, se asocian con dificultades importantes, así como con tasas de complicaciones y mortalidad significativamente altas.

Es por eso que muchos cirujanos, que practican en grandes centros de cirugía bariátrica reconocidos, han sugerido realizar estas derivaciones, ya sea de naturaleza gástrica o biliopancreática, en una forma doble. Estos dos tiempos secuenciales permitirán al cirujano realizar el procedimiento por laparoscopia, y con un riesgo significativamente menor.

Después de una gastrectomía vertical, el paciente perderá una cantidad considerable de peso, lo que facilitará enormemente el segundo tiempo quirúrgico, si es necesario. De hecho, los resultados de pérdida de peso asociados con la gastrectomía vertical son alentadores hasta la fecha, y en muchos casos, este procedimiento primario será suficiente.

Si después de un año, hay un estancamiento de la pérdida de peso y el primer procedimiento se considera insuficiente para una pérdida de peso óptima, un segundo procedimiento, como una derivación gástrica Roux-en-Y (bypass gástrico) o una derivación biliopancreática, puede llevarse a cabo en condiciones mucho más óptimas.

La gastrectomía vertical es una alternativa razonable a la derivación gástrica porque, dado que no hay bypass intestinal, no hay riesgos de complicaciones de malabsorción, así como menos riesgo de úlceras anastomóticas o síndromes de evacuación.